¡Qué diferencia!

La selección sub-20 de México derrotó por 2-1 a la selección portuguesa, en el segundo encuentro dentro del mundial de la categoría. Realmente no hay punto de comparación entre el partido que disputó la selección mayor el día de ayer y el de hoy por parte de los juveniles. Es cierto que las actitudes de los equipos contrarios fueron también distintas, así como las circunstancias que rodearon a ambos cortejos, pero desde el planteamiento táctico hasta la actitud de los jugadores hay una diferencia abismal. Se nota a leguas que si existe una armonía y convivencia en el grupo que esta en el mundial juvenil. Eso si es una selección.

Cuando inició el proceso para este mundial, yo me temí que los reflectores, el "humo" que generan los medios, principalmente las televisoras, la presión que nosotros los mexicanos imponemos a los pocos deportistas destacados (yo recuerdo foros en Espndeportes.com que crucificaron a Guevara por su medalla de plata en los Olímpicos) podrían romper y destruir lo que Chucho Ramírez construyó hace más de dos años. Pero al ver los dos partidos que han tenido en Canadá, me queda seguro que estos chavos están hechos con algo especial, algo que nunca había visto en los 15 años que llevo viendo fútbol.

Sigo insistiendo que no estoy seguro de que lleguen a hacer la misma hazaña que del Mundial Sub-17, es más no voy a ser como los de Televisa y Tv Azteca que ya aseguran que se va a llegar a semifinales, y que ya somos favoritos ante el mundo. Favoritos no lo somos, por que solo van dos partidos. Lo único que si puedo asegurar es que estos chavos, todos, son lo mejor que ha pasado en el fútbol nacional.

Por cierto, el trabajo de Chucho Ramírez es oro puro, por favor que siga entrenando a selecciones juveniles, este cuate tiene un ojo para los chavos como visor argentino, me quito el sombrero.